jueves, 30 de abril de 2009

Datos del barrio

Situación.
El barrio de La Atalaya está situado en la vertiente costera del municipio de Santa María de Guía de Gran Canaria (comúnmente llamado simplemente "Guía"), lindando con el municipio de Gáldar, a las faldas de la montaña Ajódar (más conocida como La Montaña de Gáldar). ´
Geografía
La Atalaya se encuentra situado al noroeste de la isla de Gran Canaria, en la vertiente Este-Sureste del cono volcánico denominado Ajódar, de 434 metros de altitud. Esta montaña se encuentra dividida en dos partes, ya que es límite físico de los municipio de Gáldar y Guía. Debido a la abrupta orografía de Gran Canaria, y dada la situación estratégica de Ajodar, su pico es utilizado para la colocación de Antenas repetidoras de señal de audio/video, así como de telefonía, para que la vertiente norteña pueda disponer de señal de TV, Radio, y Telefonía Movil.
Demográfía.
Su población es mayoritariamente proletaria, aunque en el presente siglo se ha impulsado la construcción de viviendas aumentando en 1.000 en número de habitantes, alcanzando según el ISTAC la cifra de los 3.245 (año 2004). Este considerable aumento, ha originado que las entidades empresariales más importantes de la isla y algunas de Canarias, en las áreas de transporte entre otras, abran oficinas en el pueblo, permitiendo, aún más, un crecimiento sostenible en el pueblo.
Economía.
Partiendo del uso como baldíos de los terrenos del pico, y según la documentación un momento clave en la aparición del asentamiento fue el proceso de ventas de terrenos del estado realizado por el ministro Mendizábal en 1836. En 1838 el Ayuntamiento de Guía le hizo una venta de 50 fanegadas de tierras de arrifes a censo reservativo al importante propietario don Felipe Valdés Merino y éste lo dedicaría a cultivo de cochinilla que era el cultivo que en aquellos años comenzaba a dar ganancias económicas. Según la documentación además de la cochinilla, el cultivo que servía como elemento de subsistencia en aquellos momentos fue el millo.

Sin duda aparte de las numerosas explotaciones agrícolas la economía complementaria a mitad del siglo XX, será el eje del progreso del asentamiento. Los cultivos de cochinilla que aguantan en pequeña escala en las fincas, la pesca, el cultivo del millo y otros productos en las huertas familiares, las dos cabras en la parte de atrás de la casa, permitieron que los hoy mayores del barrio ahorraran y pudieran adquirir a medio plazo pequeñas parcelas de plataneras que explotaban tras salir del trabajo.
El boom del sector servicios a finales de los años 60, unido a la crisis mundial a principios de los 70 y la caída del plátano, dieron un golpe a la población general del archipiélago. Sin embargo los núcleos como Atalaya con una importante economía complementaria pudieron superar el momento. Respecto a esto es significativo como la ciudad de Santa María de Guía, capital del municipio, quedó en parte anquilosado en el tiempo frente a un pueblo emergente con una base de ahorro evidente como Atalaya.
Las innovaciones en el cultivo, la entrada del Estado español en la Comunidad Europea y las Ayudas a la agricultura supusieron un punto y seguido en la explotación platanera que poco a poco se muestra como un cultivo abocado a la desaparición. El pueblo en la actualidad gracias al esfuerzo de todas las personas que vivieron y trabajaron en los últimos sesenta años, ha cambiado su dependencia agrícola por un sistema mixto de entrada de ingresos en el que sin haber abandonado aquella, se mezcla el sector servicios con el funcionariado.
Hoy en día existe un notable crecimiento de locales comerciales, a tenor del crecimiento poblacional que está sufriendo en pueblo con la construcción de numerosos pisos y viviendas.

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